
Foto realizada durante el Encuentro de Povos Quilombolas en la Zona da Mata de Minas Gerais. Performance_ A Bença
Reflexiones de Jaqueline Cardoso Zeferino, educadora y artista popular, investigadora junto con las comunidades quilombolas de Minas Gerais/Brasil. Participo en el taller el cuerpo político del circo, impartido dentro del marco de la Escuela de Verano Epistemologías del Sur IV-CES.
Junio 2018, Curia (Portugal)
Un cuerpo de circo es un CUERPO PLURAL que acoge y manifiesta lo diverso. Es DINÁMICO y FLEXIBLE que le otorga plasticidad para relacionarse con lo que le motiva. Es POÉTICO. El circo tiene un potencial político. Sin embargo, en sí mismo puede no manifestar su potencial. Hoy, el circo importa en la medida en que moviliza en nosotros sensibilidades profundamente afectadas por las diferentes formas de opresión y explotación a las que somos confrontadas cotidianamente. La magia que le es propia nos sensibiliza, emociona, alegra, genera una consciencia político/existencial. El circo puede conectarnos con una dimensión espiritual a medida que aborda temas que nos desafían a pensar sobre nuestra propia existencia y nuestra relación con lo sagrado. Los desafíos puestos al cuerpo del circo, materializan esta dimensión. Describo el trabajo de Leire, aun conociendo apenas un poco, como desafiador, sensible, político, colectivo, transformador El arte es potente y transformador. Moviliza en nosotros, nuestras luchas cotidianas, de una manera que nos posibilita pensar nuestras existencias particulares y colectivas, permite expresarlas como un modo de dialogar con nuestras experiencias y así crear redes colectivas.