Una carne compuesta de memorias, una carne que toca, roza, se contagia del otro y se deja suspender en el tiempo. Una carne común, plural, pérdida, encontrada y vuelta a perder.

Una carne que respira de un aire que le afecta y le conmueve. Una carne que es un refugio y acoge a los que tiene cerca.

Una carne que escucha,

una carne que se sumerge en el agua y aguanta al respiración para que el tiempo se suspenda, se dilate, un encuentro.

 Beirut 2017